Dibujos Abstrusos

Definitivamente no es el objetivo primordial de este blog que prime la nostalgia, sin embargo la noticia leída acerca del anuncio de Sony de dar por terminada casi definitivamente la fabricación de los Walkman me indujo a regresar a mediados de la década de los 90’s, aquellos días sentí un gran frenesí de fascinación y admiración cuando por primera vez ese entrañable reproductor portátil estuvo a mi disposición, la alegría de poder escuchar música que antes solo debía limitarme a escuchar en mi casa, era un sentimiento de regocijo. Hoy este apreciado objeto esta condenado a sobrellevar una existencia oscura y casi olvidada en lo mas recóndito y profundo del trastero.
No puedo afirmar que mi walkman fue determinante en momentos claves de mi existencia, pero si es justo decir que me acompaño en momentos bastante intrascendentes y relajantes, además me servía de acicate para aliviarme de algunos malos humores que sentía, de manera que era mi reproductor de música el que se encargaba silenciosamente de absorber los malos, estresantes y también interesantes momentos en que salía a pasear y meditaba acerca de la problemática diaria.
No era para nada monumental mi colección de casetes y por lo general la música que contenía, lo grababa del equipo de sonido, siempre estaba al tanto de los hits del momento, lo grababa y así iba sumando la lista de canciones que se recopilaban en el casete para posteriores salidas, a los inicios tampoco escatimaba costos a la hora gastar en la pila o batería que se requería, en esos tiempos, si no mal recuerdo la marca en boga era Rayo Vac, con el correr de los tiempos otros gastos se superponían y en tal situación de economizar opte que seria aconsejable captar las ondas de radio y no utilizar la casetera, decisión que definitivamente alargaba la vida de la batería, no tenia a mi disposición una gran cantidad de emisoras para seleccionar pero recuerdo con especial afecto a las emisoras radio Panamericana y radio N.
Hoy nos toca decirle adiós a este clásico reproductor, cerrando una era en la que yo lo encasillo como algo netamente noventero, aunque aclarando que el walkman ha tenido una existencia de casi 30 años.
En estos tiempos de un avance vertiginoso de nuevas tecnologías, que no sabe de sentimentalismos, aquellos días recuerdo con especial estima, como uno debía salir acompañado de amigos o familiares a las disco-tiendas y buscar novedades musicales (un buen pretexto sin lugar a dudas), para interrelacionarse con gente que tenía los mismos gustos que uno, hoy no sé si estoy equivocado pero percibo, que esa costumbre ha quedado un poco desfasado, hoy se puede conseguir música mediante la web y el p2p, digamos que es el monitor y el CPU hoy en día el que nos acompaña, situación definitivamente para meditarlo.
Sin lugar dudas tiempos pasados fueron mejores, pero el tiempo sigue su rumbo.