La Nostalgia de la juventud perdida
¿En que momento un ser pensante analiza el paso del tiempo?, ¿en que instante un púber deja de sentirse niño? ,¿En que instante un joven deja de sentirse púber? ¿En que instante un adulto deja de sentirse joven?
En que instante analizamos y nos decimos ya no soy un jovencito o jovencita como para dejarme llevar por cursilerías, irreverencias, tonterías, etc. Muy probablemente sea los cumpleaños que pasan lo que nos indica las etapas que pasamos, quien les escribe siente nostalgia por la juventud ya casi perdida, dicho esto, debemos recurrir a nuestro estado de madurez para saber admitir, serenarnos y tratar de ver lo positivo de nuestra etapa de vida (la adultez). ¿Pero hasta que punto debemos ser maduros?, yo me niego a ese punto de vista y si de mí dependiera no dudaría en retroceder el tiempo y volver a vivir o revivir esos años “locos” de la juventud. El saber que eres tú mismo quien decide los hilos de tu vida, mi etapa de juventud lo pase con las alegrías y temores naturales como cualquier otro joven de mi edad en promedio, la depresión del fracaso de ingresar a la universidad, el tiempo consumido en “infinitas horas” estudiando para forjarte un futuro mejor, la algarabía del ingreso a la universidad, si bien es cierto ingrese a una carrera profesional que no era de mi agrado al principio, pero afortunadamente con el paso del tiempo he sabido valorar lo maravilloso de la carrera profesional que elegí .
La etapa en la universidad me permitió conocer nuevas amistades, reencontrarme con algunos amigos del colegio , la sensación del enamoramiento, la imposibilidad y sufrimiento de un amor imposible, la felicidad de un amor correspondido, la amargura de una traición, el desaliento de alguna indiferencia, las horas de productividad estudiando con compañeros en la universidad, la desazón de un curso reprobado, el malestar de una pelea con un buen amigo, la reconciliación y el alivio de una amistad recuperada, la inteligencia de saber admitir nuestros errores y no buscar pretextos de nuestros fracasos, la amargura de tolerar algún docente o catedrático corrupto, la euforia de celebrar un cumpleaños con los seres queridos, las horas consumidas en las fiestas, las reuniones deportivas, las conversaciones interminables con amigos y compañeros solo por el simple hecho de socializar, el acompañar a un amigo en sus horas de dolor por algún familiar fallecido. La preocupación del futuro que nos viene una vez concluido nuestros estudios. Tantísimos sentimientos y experiencias que nos alegra y preocupa. Son estos y otras sensaciones de mi vida que me hace sentir nostalgia por sucesos que si bien siempre estarán perennes en nosotros, es el hecho de vivirlo y sentirlo como jóvenes, lo que lo convierte en algo tan especial e inolvidable que jamás olvidare, ¿Y por que este momento de reflexión? Bueno serian muchas las respuestas, pero creo que primordialmente, quizá el ver a jóvenes oscilando entre los 17 a 22 años disfrutando la etapa de novios, verlos caminar orgullosos por las calles haciendo publico su amor, el observar a grupos de jóvenes jovialmente yendo de un sitio para otro en la universidad, comentar acerca de un seminario que se viene o tomar conciencia política acerca de la situación actual del país.
Hace días leí el articulo de un blog de música que formo parte de mi vida y en la inmensidad de Lp’s y Ep que recomienda se me quedo grabado la imagen de un LP que recomendaba. La imagen me hace imaginar, el primer beso de nuestra vida un momento imborrable de nuestra existencia.
En lo resumido pero efectivo que escribió un blogger del cual fui un permanente seguidor y me motivo a escribir este sencillo post rescato este sencillo párrafo “Creo que de todas las miserias que puede atravesar el ser humano, no hay nada más doloroso que abandonar la juventud. Escuchar a los franceses Teenagers te lleva a ese mundo que de golpe dejó de pertenecer a tu vida, los enamoramientos, la vitalidad, sentir que el mundo te pertenece y podes cambiarlo de un momento a otro”.
Este post va con especial dedicatoria a Leo del blog pisarock gracias por sus post estimado, fue un esfuerzo que valió la pena.
