Dibujos Abstrusos

Es un amigo de la infancia, un “viejo” conocido, cuando rememoró mis anécdotas de la infancia indudablemente él esta presente, cuando rememoró mis vivencias de mi pubertad y juventud, indudablemente él esta presente, a los inicios la relación de amistad no era muy fluida, nos respetábamos, jugábamos y charlábamos pero no aun nivel de la confianza de un “amigo”. ¿Cuándo cambio el nivel de compañerismo a un grado mayor de amistad?
Creo que eso cambio cuando después varios años de no verlo, lo encontré en una charla que patrocinaba la universidad, nos saludamos y en el acto recordamos vivencias y preguntábamos por fulano o mengano de la promoción del que formamos parte en la época del colegio. Acordamos vernos más seguido, y fue así como me percate que su situación económica no era precisamente de lo mejor. El observar que yo en cierta forma era más afortunado y podía darme el pequeño privilegio de tener más facilidades para estudiar sin preocupaciones. Me hizo pensar en las injusticias sociales que se da a menudo en mi país.
El tiempo de “ocio” que compartíamos mayormente lo dedicábamos a charlar de Política, ufología, ciencias ocultas, Historia, etc, también era de nuestro agrado jugar partidas de ajedrez y ludo, el tiempo pasaba inexorablemente y si bien el daba todo su esfuerzo para estudiar en la universidad y al mismo tiempo trabajar en sus horas “libres” me daba cuenta que sin el apoyo de unos padres y una familia su situación era bastante inestable, pasaron los días, semanas, meses, años. la lógica preocupación por forjarse un futuro mejor rondaba los pensamientos de mi amigo, hasta que un buen día, dado que sus aspiraciones eran otras, me planteo la posibilidad de que él viajaria a Chile, la ciudad de Santiago para ser mas explícito, en esa ciudad tenia unos familiares que constantemente le proponían que visite, allá disfrutaría de la compañía de algunos familiares y podría conseguir un empleo, al principio no me agrado en lo absoluto la idea y así se lo hice saber, pasado varias semanas, y en vista que las urgencias económicas le agobiaban cada vez mas, nuevamente me pregunto mi opinión del viaje a Chile. Yo consciente de que la situación laboral de mi ciudad era bastante inestable y si a eso le sumamos sus urgencias económicas, tristemente concluí que quizá le iría mejor probando suerte en otro país, en cierto modo le apoye en esa decisión, una decisión que el ejecuto y hasta el día de hoy él se encuentra fuera del país, recuerdo claramente que le decía “ve por un tiempo a Chile, trabaja, ahorra el dinero que puedas, pero prométeme que volverás al Perú”, nunca me cansaba de recordarle que debía regresar al Perú después de unos años.
Un día de Julio del año 2005, mi amigo vino a despedirse de mi, le acompañe por varias calles, en el transcurso del camino me daba cuenta claramente que seria la ultima vez, que entablaríamos una conversación, cuando él me manifestó que tenia un par de libros que devolverme, le dije que se lo obsequiaba por “un tiempo” y me lo devolvería cuando él regresara, recuerdo claramente cuando le di un fuerte apretón de manos, le recordé nuevamente por enésima vez de su promesa de volver al Perú, le dije: "que tengas un buen viaje", di media vuelta y me aprestaba a recorrer el camino de vuelta a mi casa, no recuerdo que pensamientos me vinieron a la mente en ese lapso de tiempo, mientras regresaba a casa, pero lo que tenia claro, es que deberían pasar varios años para verlo de vuelta.
Estamos en el año 2010 y mi amigo sigue en Chile, hoy gracias a la ayuda de la tecnología puedo comunicarme con él mediante el messenger y el correo, hasta donde él me dijo él se encuentra estable y tranquilo, la comunicación es cada vez mas escasa, yo me pregunto si mi amigo algún día volverá al Perú o en definitiva él se quedara en Chile. Solo el tiempo contestara esa pregunta.