El juego

Author: Mcphisto /

A los inicios cuando tuve mis primeras referencias acerca del billar me vendieron la idea de que el billar y billas es un juego adictivo, lógicamente la inquietud siempre estuvo ahí latente de que tan cierto era esa afirmación, en los años de secundaria mis compañeros de clase que por cierto algunos ya tenían un buen nivel de juego en el billar, me animaban a que intentase jugar, la curiosidad siempre estuvo, pero al final solo observe como mis compañeros se deleitaban jugando y yo mostraba mi incomprensión de como ellos le podían dedicar tanto tiempo en jugar algo tan soso,

Pasado un lapso considerable de tiempo, ingrese a la universidad, que represento un cambio considerable a mi estilo de vida, la gente agitada de un lugar para otro, las interminables colas para matricularse en los cursos a inicios de ciclo, la preocupación de las tareas que asignaban los catedráticos, el cambio radical en la forma de enseñanza que aplica un catedrático a diferencia de un profesor de secundaria, la ebullición y el vértigo de ideas políticas, los problemas sentimentales, todo era nuevo para mí.

La desmotivación que sentía por estudiar una carrera profesional que no estaba en mis planes, se apodero paulatinamente de mi, tal fue la situación que simplemente dejaba de asistir a algunos cursos en los cuales no me llamaba la atención, dada las circunstancias explicadas me di con la sorpresa que no era el único ser humano, en la universidad que sentía esa pesadumbre de estudiar una carrera que no es de tu gusto. El hecho es que tenia que encontrar un pasatiempo que me permitiera solventar las horas que me encontraba ausente en clase, dicho esto no era nada gratificante esta situación, fue así que mientras me reunía con algunos “colegas”, ellos ponían de manifiesto su deseo de ir a jugar una partida de billas y billar, yo en tal situación no tenia otra alternativa que acompañarlos a observar como ellos jugaban se divertían y discutían. Pasado un tiempo de tanto verlos jugar, decidí probar suerte, inducido de una vez por todas a experimentar por mi mismo las sensaciones que sentían mis compañeros de clase, mis primeras partidas de billas fue una tortuosa etapa de aprendizaje, ya de entrada era “zurdo” cuando comenze a jugar mis primeras “partidas”, curioso detalle que mis compañeros me lo decían a menudo -“juegas con la zurda”-, aparte que debía constantemente escuchar los consejos de los mas “experimentados” en la materia, cometía errores bastante execrables, hasta llegue al punto de meditar, que estaba perdiendo mi tiempo intentado ser un jugador medianamente regular, las partidas de billas en su gran mayoría se jugaba al estilo “pierde paga” y yo al ser novato, debía cargar esa responsabilidad a mi alicaído bolsillo, pero como todo se aprende en la vida, después de muchos fracasos, frustraciones y decepciones, tuve mis primeras satisfacciones y la clave fue que comenze a jugar con otros novatos como yo, eso hizo mas divertido el juego y no sentía tanta presión de quedar en ridículo jugando con mas expertos, y fue así que durante un tiempo se convirtió en un vicio para mi, todos los días en la universidad reservábamos un tiempo obligatorio para las billas, mis jugadas y tiros iban en constante progreso y ya no resultaba tan fácil ganarme a comparación de mis inicios en el “arte” de las billas, me viene a la memoria cuando mis compañeros de universidad me decían “vamos al billar del maestro” local que quedaba colindante con la universidad, hoy la situación ha cambiado drásticamente, esos tiempos que lo pase con amigos dedicado a las billas horas de horas, nunca mas volverán, de hecho mi ultima partida de billas lo jugué aproximadamente hace 6 meses, quizá por eso cuando me topo con algún local de billas, me viene a la memoria esas horas dedicadas a ese juego, los momentos agradables y también los momentos de tensión que lo pase al lado de una mesa de billar, hoy me siento agradecido de que ese juego me haya permitido conocer a buenos amigos que en este presente tienen otras obligaciones, otras responsabilidades y que en lo ultimo que pensarían seria en jugar una partida de billas. Pero el recuerdo siempre esta presente y quizá un día de estos este jugando una partida.

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