Anécdota de un arácnido

Author: Mcphisto /

Era una noche cualquiera, de un día de la semana que no recuerdo, la monotonía de ingresar a mi hogar seria igual como tantas otras, seleccionar la llave correcta, abrir la puerta principal y acceder, mi mascota un can llamada “pecas” me esperaría con un bostezo singular y exagerado, dicho esto su semblante cambiaria con una alegría característica de todo can cuando ve llegar a su “amo” es decir dando brincos, moviendo la cola y queriendo darme uno que otro lamido, mi otra mascota “mateo” un gato esbelto y macho, que por cierto me da una bienvenida muy a su estilo felino, totalmente distinto a la forma efusiva que me recibe mi can “pecas”, pero no por ello indiferente a mi presencia, ya dentro del segundo piso de mi hogar que estaba a oscuras por cierto, aprieto el interruptor para iluminar la sala, una vez iluminada esta, diviso una mancha que sobresale en la pared de mi sala, me acerco lo mas cercano posible para determinar que bicho o insecto es, me basto algo menos de 2 segundos para percatarme que se trata de un arácnido, pero por su tamaño algo mas sobrecogedor, observándolo detenidamente pensé, que seria una excelente oportunidad para filmarlo, ingrese apresuradamente a mi habitación encendí mi filmadora algo desgastada por cierto, debido obviamente a los años que lleva siendo utilizado, cuando regreso a la sala, me di cuenta que el arácnido se había trasladado a un lugar mas oscuro y es aquí donde dejo que las imágenes corroboren los segundos que duro la filmación.



Solo como acotación final, con la ayuda de una escoba logre arrojar al piso a el pequeño arácnido, este percibiendo que su vida corría riesgo tomo una postura inmóvil como aparentando estar inerte, pero yo sabia bien que estaba en perfectas condiciones, mi idea una vez finalizado de filmar al arácnido era deshacerme de él, dicho de otra forma eliminar al arácnido, de un pisotón fuerte y efectivo, fue en ese momento que reflexione que no valdría la pena hacerlo, después de todo la labor que realizan estos arácnidos es muy importante, ellos se encargan de mantener a raya la población de otros insectos probablemente mas nocivos, una vez decidido que no lo eliminaría, busque el recogedor de basura, con la ayuda de la escoba empuje cuidadosamente al arácnido, me traslade a toda prisa al pequeño jardín de la casa y lo “libere”, el arácnido ni corto ni perezoso se traslado a toda prisa a buscar refugio, seguramente hoy esta en plena caza, y yo me siento satisfecho de poder relatar esta breve historia que tuvo un final “feliz”.

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